Las ventanas correderas, también conocidas como corredizas, son ventanas con marcos que se deslizan hacia los lados, permitiendo grandes vanos que mejoran considerablemente la iluminación y ventilación de un espacio.
Tienen un aspecto limpio y elegante, y su uso tiene varias ventajas a la hora de diseñar: permiten enmarcar grandes vistas y hacer énfasis en la naturaleza. Por otra parte, al usarlas como cerramiento es posible generar una mayor fluidez entre los espacios interiores y exteriores, ampliando la percepción del tamaño de las áreas comunes al abrir las ventanas hacia otros espacios del proyecto, o bien, al exterior.
Si buscas ideas de cómo incorporar ventanas correderas, conoce los 23 ejemplos que presentamos a continuación.
Ventanas correderas: ¿cómo mejorar un espacio con su uso?
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